ACLARAN QUE NO HAY PRESENCIA MINERA
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Camino precolombino del Takesi es revalorado para el turismo ofreciendo seguridad y recreación

AGENCIA DE NOTICIAS AMBIENTALES

Mientras el camino precolombino del Takesi se mantiene libre y seguro de presencia mineradedicada a la explotación aurífera, gracias al trabajo de investigación efectuado por prensa nacional, las autoridades y la población se mantienen alertas ante cualquier eventualidad que atente contra ese patrimonio de la humanidad.

Estos últimos días estuvo circulando una versión en redes sociales con la misma intención, prevenir, pero si bien no contaban con todos los datos en aquel momento, mediante la misma vía se aclaró que actualmente no existe presencia minera en la ruta precolombina del Takesi, enfatizando en que las personas pueden visitar con toda seguridad el lugar.


Don Primitivo Quispe, administrador del albergue «El Rosal » de Cacapi, desmiente la existencia de cooperativas mineras operando en el sector del camino precolombino del Takesi, aunque sí admite su presencia en otros sectores de Yanacachi (Foto Facebook. Primitivo Quispe Rotales)

Al respecto, ANA consultó con Primitivo Quispe, “Don Primo”, quien se desempeña como administrador del albergue “El Rosal” de Cacapi, mismo que sí se encuentra en la ruta precolombina y brinda cobijo y servicios a los visitantes que recorren esa vía ancestral, sobre el particular aclaró:

“Sí hay cooperativas auríferas en el municipio de Yanacachi, hay, pero están muy fuera de lo que es la ruta utilizada, la ruta del camino prehispánico Takesi, estamos hablando de las comunidades que estarían en el sector Puente Villa, más abajo de Yanacachi, en este caso no nos afecta a la ruta del Takesi”.

Por ahora no hay actividad minera aurífera


Este atractivo lugar, en caso de supuesta existencia, aunque sea de una sola cooperativa minera, se vería altamente dañado. (Foto V. Ledezma ANA Bolivia)

Paralelamente “Don Primo” reconoció que en caso de presencia de cooperativas auríferas en el sector del Takesi, aunque sea una sola, ello sería altamente dañino para la ruta y las comunidades del lugar, a tiempo de hacer hincapié en que se encuentran preparados para recibir a los visitantes esta Semana Santa, “actualmente no tenemos, gracias a Dios, ninguna actividad minera dentro la ruta, o sea en el curso de la ruta”.

Y en consonancia con ello, aunque varias semanas antes, la prensa nacional emitió una información referida a las concesiones mineras otorgadas por la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) en Yanacachi, que inclusive comprenderían el mismo pueblo, pues se habría cuadriculado todo ello en beneficio de las cooperativas mineras. (“Más de 100 mineras auríferas ponen en riesgo al precolombino municipio de Yanacachi en La Paz”, La Región, 4 de marzo de 2024).

Inclusive la misma publicación entrevistó a pobladores de varias comunidades del municipio, y uno de ellos testimonió que además de su casa, hasta las unidades educativas del lugar (Comunidad Chaco) fueron dadas en concesión. Ello cual sucedería también en la comunidad Florida, pero también en el mismo pueblo de Yanacachi, afectando hasta a la iglesia y otros sectores del lugar que ostentan edificaciones patrimoniales.

Es un delito dañar monumentos del patrimonio arqueológico


El daño al patrimonio arqueológico es sancionado por las normativas vigentes, tanto la Ley 1333 como el Código Penal y la misma Ley 535 de Minería y Metalurgia (Foto V. Ledezma ANA Bolivia)

Gregorio Mamani, otros comunario del área, en referencia al tema también consideró los enormes perjuicios que podrían atraerles la presencia minera, inclusive agregó que quienes están presentes en el sector de Yanacachi no pertenecen siquiera a comunidades del lugar, sino son totalmente foráneos.

Recordemos que actos de esa naturaleza están sancionados por la legislación boliviana, pero específicamente la Ley de Minería y Metalurgia N° 535 veda actividades mineras en zonas de monumentos históricos y arqueológicos declarados por ley (Art. 93, inciso f, [Alcance de los Derechos Mineros]).


De acuerdo a informaciones no oficiales, hasta el espacio ocupado por la iglesia de Yanacachi estaría cuadriculada en favor de los mineros (Foto V. Ledezma ANA Bolivia)

Paralelamente, la Ley 1333 del Medio Ambiente considera delito ambiental el deterioro de áreas semejantes al camino precolombino del Takesi: “Comete delito contra el medio ambiente quien infrinja el Art. 223 del Código Penal, cuando destruya, deteriore, sustraiga o exporte bienes pertinentes al dominio público, fuentes de riqueza, monumentos u objetos del patrimonio arqueológico, histórico o artístico nacional, incumpliendo en privación de libertad de uno a seis años”.

El artículo 223 del Código Penal (Destrucción o deterioro de bienes del Estado y la riqueza nacional) tipifica ese hecho como un delito contra la economía nacional: “El que destruyere, deteriorare, substrajere o exportare un bien perteneciente al dominio público, una fuente de riqueza, monumentos u objetos del Patrimonio Cultural Material Boliviano, incurrirá en privación de libertad de uno a seis años”.

Orientado a ser declarado el lugar como área protegida


La riqueza arqueológica, la belleza paisajística, así como la enorme biodiversidad en cuanto a flora y faunafavorecerían ampliamente la creación de un área protegida en el sector del camino precolombino y sus alrededores (Foto V. Ledezma ANA Bolivia)

El camino precolombino del Takesi, patrimonio de la humanidad es una ruta preincaica que inicia en las cercanías de Choquekota (4100 msnm), sube hasta el abra del Takesi (4600 msnm) y luego a la cima del cerro Takesi (más de 5000 msnm), desciende por un abra a la aldea de Takesi (+4100 m), después Cacapi y luego el desvío a la mina Chojlla: total, entre 28 km a 37 km de la ciudad de La Paz.

Es precisamente con respecto a este lugar que se abrieron perspectivas para que sea declarada área protegida (AP) nacional e inclusive, de nivel municipal. Inicialmente no hubo recepción favorable por parte de los comunarios del área, en cuanto a que no comprendieron suficientemente los beneficios y restricciones que ello implicaría, suscitando entre ellos una postura reacia sobre el particular.

“Sí, hubo una institución que entró al municipio como Natura, Natura que está siendo parte de las AP, entonces el sector Mururata desde antes se habían opuesto, yo mismo me opuse también a declararlo como una AP cuando se ha hecho el trabajo con Cotapata en ese mismo tiempo, por qué: porque era una imposición a las comunidades con normas de que nos prohibían el uso de suelos, de nuestros recursos naturales por esa situación”, reveló Primitivo Quispe.


Un pintoresco puente en el sector en consonancia con la naturaleza que lo rodea (Foto V. Ledezma ANA)

Sin embargo, el administrador del albergue de Cacapi indicó que al día de hoy la situación es diferente, se ha analizado más detalladamente lo que ello implicaría, evidenciando que, según las normas vigentes, el hecho de ser área protegida no se contradice a permitir actividades turísticas y agrícolas en el área natural de manejo integrado comprendido entre las categorías del AP.

 “Pero en este último han cambiado, hubo diferentes tipos de manejo porque tienen una reglamentación que condice con el área, con el uso de suelos de los agricultores para uso de la ganadería, o sea ya hay una planificación, es algo diferente a lo que hubo antes. Bueno, de cualquier manera, nuestras autoridades de la central están todavía celosas, algunos dirigentes de las comunidades, por ende, rechazaron la propuesta de declararlo como AP cuando incluso mi persona había propuesto que deberíamos analizar”.

Consecuentemente, el administrador relievó la importancia de que el lugar pueda ser declarado como área protegida, porque ello sería un factor de gran importancia para desanimar a cualquier instancia que pretenda efectuar trabajos mineros auríferos de carácter aluvial y de otra naturaleza en el lugar, en ese sentido, Quispe lamentó que no se continue avanzando en la declaratoria.

“Entonces eso todavía está latente, no han dado curso, pero esperamos que puedan razonar los dirigentes de las otras comunidades porque Caacapi estamos a la espera, no hemos rechazado, tampoco hemos dicho el sí, pero hemos tenido un análisis de cuáles son las normativas del manejo integrado, entonces estamos todavía en suspenso”, concluyó.


La posibilidad de que el área del camino precolombino del Takesi sea declarado como un área protegida continua abierta, pues ello inclusive sería un factor que la protegería contra incursiones mineras (Foto V. Ledezma ANA)