NO DESCARTAN QUE VUELVA Al PODEER
Título: 

Disidentes ven que el MAS pelea sus últimas cartas y aconsejan derrotarlo en las urnas

Alejandro Almaraz y Pablo Solón, Todos/tomadas de internet

Pablo Solón y Alejandro Almaraz, dos políticos que estuvieron vinculados a las primeras etapas del gobierno de Evo Morales, coincidieron en señalar que el MAS pelea sus últimas cartas en estas elecciones generales y aconsejaron derrotarlo en las urnas democráticamente.

Ambos compartieron un panel de análisis en el programa la "Mañana en Directo" de Erbol, donde señalaron que el poder del MAS se fortaleció con la bonanza económica que le permitió llegar con bonos a ciertos sectores sociales, pero que se ha desencontrado de la sociedad boliviana por seguir la receta cubano-venezolana.

Solón fue embajador ante las Naciones Unidas (2009-2011), asumió una posición de autocrítica y terminó saliendo del esquema. Tomando en cuenta la coyuntura política, considera que el proyecto original del MAS “tiene muy pocas posibilidades de funcionar ahora”.

Dijo que si Luis  Arce fuera presidente ya no  viviríamos una situación económica como la que se vivió entre el año 2009 a 2015.

“Él fue un buen cajero, no era un buen economista y resultado que ahora ya no hay plata, pero el MAS sigue teniendo cierta vigencia porque hace recuerdo a lo que fue la bonanza pasada sin explicar cuáles fueron los factores de la época y sin aclarar que la bonanza no se puede repetir en el actual contexto”, manifestó.

Sin embargo considera que hacia adelante, el país va a vivir una situación pendular no solo por el MAS, sino porque la actual derecha en el gobierno es tan incapaz y tan corrupta que no se puede descartar que el MAS vuelva con la ayuda que le hacen los actuales gobernantes.

“Ese MAS está peleando sus últimas cartas pero lamentablemente tiene posibilidades”, manifestó el diplomático, al observar también que la sociedad no ha logrado construir una opción política a la que pueda canalizar su respaldo electoral.

Almaraz que fue viceministro de Tierras (2006-2009), coincide en sentido que la sociedad no fue capaz de construir un proyecto alternativo y este panorama hace que el MAS pueda volver bajo un esquema de alianzas políticas, financiado por el empresariado que tuvo enormes réditos.

En torno a la posibilidad de anularle la sigla  como sucedió el 2015 con Ernesto Suárez, Almaraz dijo que no se puede aplicar esa receta jurídica porque además los candidatos ya están habilitados por el principio de preclusión.

Asegura que la democracia sigue siendo el campo de batalla y cree que el mejor camino es “derrotarlo al MAS pero política y electoralmente bajo las pautas o principios de legitimidad que comenzamos a rescatar los ciudadanos”.

Solón afirma que “uno tiene que saber que al MAS hay que derrotarlo en las urnas”, con una discusión franca y abierta y no caer en su juego para que se muestre como víctima o perseguido político y levante el discurso de que todo es obra de la derecha.