La anulación del voto calificado de los dos tercios no es un tema formal que busca dar agilidad a los trámites al interior de la Asamblea, no es así; es un “jaque mate” a la democracia porque elimina lo que el derecho constitucional llama el sistema de “frenos y contrapesos”, afirmó el analista cochabambino Cesar Cabrera.

Indicó que el objetivo es dejar de lado la participación de la oposición en la Asamblea, donde el MAS se ha acostumbrado al manejo de los dos tercios que siempre tuvo y, hoy que no lo tiene a partir del voto popular, hicieron una jugada estratégica para hacer a un lado a las bancadas de Creemos y Comunidad Ciudadana.

Cabrera explicó que los frenos y contrapesos en la Asamblea están generados por la mayoría que toma el poder del Estado y por la minoría que se convierte en la parte que fiscaliza el trabajo que desarrolla el oficialismo.

“Al liquidar los dos tercios que ellos mismos se autorregularon en su momento, hoy para no contar con la oposición, el MAS liquida esa condición y todo se decide por mayoría simple”, dijo entrevistado por la red Uno.

Observa que uno de los motivos para liquidar los dos tercios es tomar el control de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana que, hasta antes de las reformas, los ascensos se definían por dos tercios de voto en el Senado y ahora que el MAS no los tiene, deciden optar la aprobación de ascensos por simple mayoría.

Se mostró asombrado por la afirmación de un senador del MAS que dijo que no por falta de tres senadores “ahora vamos a arruinarlo todo. Si fuera es a la razón, realmente es una vergüenza y el discurso de Luis Arce Catacora del 18 en la noche es falso, cuando dijo que aprendieron de los errores que querían buscar la unidad de los bolivianos”.

“Si estamos empezando así con esta jugada magistral, políticamente hablando, y estamos dañando la democracia, cuidado que esto vaya por mal camino” dijo al anunciar que el nuevo gobierno tendrá a las dos fuerzas bajo control y el país estaría ante la posibilidad de tener las milicias armadas que en su momento los del MAS se arrepintieron hacer.

Advirtió que si esta es la opción es bien complicado el futuro que espera a los bolivianos porque “esto se puede convertir en una especie de Venezuela, eso es peligroso. Dios no quiera porque en Bolivia quiere vivir en paz y democracia que no puede entenderse sin oposición porque de lo contrario estaríamos retornando a una monarquía donde uno decide todo”.