Opinion

ANTE LA HAYA
Surazo
Juan José Toro Montoya
Jueves, 14 Febrero, 2013 - 09:13

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Las posibilidades de perder en La Haya son enormes. Los bolivianos sabemos que la demanda de restitución de nuestra cualidad marítima es justa pero… ¿lo sabe el resto del mundo?

Hace poco, el 19 de enero, tuve una interesante charla con Neftalí Rosado, un puertorriqueño que vive y trabaja en Miami Beach con una empresa que vende derechos de uso de departamentos en la mayoría de los países del globo. Me contó que tenía un amigo chileno y que nunca entendió el conflicto que tenía su país con el nuestro. Fue cuando supe que el injusto enclaustramiento boliviano no es precisamente un tema de la agenda mundial.

Cuando le conté cómo fue la cosa, quedó estupefacto. Le dije que Chile invadió Bolivia hace 134 años sin declaratoria de guerra previa, que avanzó prácticamente sin resistencia hasta Perú y se apoderó no sólo de la costa boliviana sino también de territorios de nuestro aliado. Con el paso del tiempo devolvió Tacna, referendo previo, pero se quedó con Arica. A Bolivia no le devolvió ni un grano de arena y, por el contrario, le impuso un tratado injusto que ni siquiera se cumple en su totalidad.

Neftalí se impresionó. Como él nació en una isla y actualmente vive a orillas del Atlántico, no puede concebir la idea de un país sin mar. Me contó cómo fue que Puerto Rico decidió convertirse en un Estado libre y asociado a los Estados Unidos y agregó que lo de Chile fue y es una canallada monumental. “Ojalá que les hagan caso en su reclamo”, dijo, pero, a raíz de esa charla, a mí me invadieron las dudas con la misma ferocidad que Chile invadió nuestras costas.
¿Más allá de Bolivia y Perú, qué tanto conoce la gente sobre la invasión chilena? Quien haya visitado Arica, Tarapacá, Antofagasta o Atacama comprobó que ni siquiera los habitantes de esas regiones saben con exactitud lo que ocurrió hace más de 130 años. Es lógico… durante la larga dictadura pinochetista, la historia que se enseñaba en las escuelas y colegios de Chile era la que respondía a la política expansiva del tirano. Se llegó al extremo de enseñar que Chile nació con el territorio que, en realidad, les fue arrebatado a Perú y Bolivia.

Tacna fue devuelto al Perú porque sus habitantes así lo decidieron en un referendo realizado en 1929. ¿Cuál sería el resultado si se haría una consulta similar en Antofagasta? Más del 80 por ciento de los antofagastinos votarían por seguir siendo chilenos porque ellos nacieron así y no les cabe en la cabeza cambiar de nacionalidad.
¿Cuál será, entonces, la estrategia de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya? Lo primero es presentar los antecedentes históricos de manera clara y concisa. Sus 15 integrantes tienen que entender que Chile invadió y robó territorio, que impuso un tratado por la fuerza de las armas y que la imposibilidad de exportar por puertos propios condenó a Bolivia a la pobreza que ahora soporta.

Eso sí, a la hora de exponer argumentos, hay que tener mucho cuidado porque, al final de cuentas, la CIJ es el órgano judicial de las Naciones Unidas y reproduce su hegemonía. Entre sus integrantes están magistrados que representan a los cinco países del Consejo de Seguridad. Para manejar el tema en el lenguaje del actual Gobierno, habría que decir que es un reducto más del colonialismo. ¿Dudas? En la Corte Internacional de Justicia hay un magistrado del Reino Unido, que antes se llamaba Inglaterra, y, como saben los historiadores, ese país fue el que fomentó la invasión, la financió y ayudó a llevarla a cabo.
Tarea difícil la que nos espera…

El autor es Premio Nacional en Historia del Periodismo.