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Tres niños murieron envenenados en la ciudad de El Alto, al ingerir raticida mezclado con leche en los biberones. La Policía de esta urbe detuvo a sus dos progenitores que enfrentarán una investigación por
infanticidio, informó este una fuente policial.
Los menores fallecieron el fin de semana y sus cuerpos sin vida de los menores fueron encontrados encima de una precaria cama metálica.
Eran tres varones de cuatro y dos años, los mayores y de cuatro meses el menor de los hermanos, explicó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto, Félix Rocha.
La madre presuntamente preparó un biberón con veneno y, según declaró a la Policía, se confundió al administrárselo a sus hijos porque el propósito original era matar gatos.
Ahora, los progenitores de las víctimas enfrentarán un proceso penal por infanticidio.
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