Internacional
31 votos a favor, 38 en contra
Senado de Argentina le dijo no a la legalización del aborto
Foto: AFP

Jueves, 9 Agosto, 2018 - 20:01

Argentina estuvo en vilo hasta el amanecer, pues se decidía el futuro de la legalización del aborto en el país. En las calles, a pesar del frío, miles de ciudadanos se manifestaron a favor o en contra de la aprobación de la ley. Tras un intenso debate, lleno de emotivos discursos, el senado argentino le dijo no al proyecto que buscaba despenalizar el aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación. 

Si bien el texto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ya había sido aprobado el 14 de junio por la Cámara de Diputados, no logró pasar ahora la última y definitiva fase parlamentaria en la de Senadores. La votación concluyó con 31 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones, de un total de 72 escaños. 

El proyecto, que despenalizaba cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación -y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre-, generó fuertes divisiones tanto en el seno del oficialismo como en la oposición, por lo que ya se adelantaba un final incierto, en un debate que se alargó 16 horas. Por haber sido finalmente rechazada, la iniciativa no podrá ser presentada nuevamente para su tratamiento parlamentario hasta el próximo año.

"Que nadie se deje llevar por la cultura de la derrota. Bravo, chicas, ustedes han levantado alto el honor y la dignidad de las mujeres argentinas", dijo en su intervención Fernando 'Pino' Solanas, senador de Proyecto Sur.

Un mensaje similar lanzó Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada del Partido Justicialista, histórica formación peronista. 

"Más temprano que tarde, en un día seguramente más luminoso que este día gris y triste de lluvia, las mujeres van a tener la respuesta normativa que necesitan, salir de la brutalidad del estado, de la penalización sobre el avance de un hecho dramático", consideró, en referencia al problema de los abortos clandestinos.

 Al igual que ocurrió en la cámara de Diputados, las posiciones de los senadores son individuales y no responden a líneas partidistas. A la hora de los cierres a cargo de los jefes de bloques, intervino la expresidenta y actual senadora Cristina Kirchner, en su primera aparición pública en semanas.

Al defender la iniciativa, Kirchner sostuvo que "se puede estar de acuerdo o no, pero lo más grave de esta noche es que estamos rechazando un proyecto sin proponer nada alternativo y la situación va a seguir siendo la misma", en alusión a los abortos clandestinos que ONG calculan en unos 500.000 al año.

Kirchner, que durante sus dos mandatos (2007-2015) se rehusó a presentar el proyecto de ley, aseguró en el Senado que "fueron las miles de chicas que se volcaron a la calle quienes me hicieron cambiar de opinión". El presidente Mauricio Macri, impulsor del debate, sostuvo que "no importa cuál sea el resultado, hoy ganará la democracia". 

Si bien el proyecto no ha prosperado, muchos de los legisladores valoraron que esta haya sido la primera vez que la iniciativa de aprobar el aborto llega tan lejos: hasta seis veces se había llegado a presentar en el Congreso, pero ni siquiera se llegó a debatir. 

"El aborto es siempre una tragedia, lo que hace es sumarle a la mujer una nueva herida más. (...) Legalizar el aborto es admitir lisa y llanamente el fracaso del Estado", remarcó la legisladora Silvia Elías de Pérez, de la Unión Cívica Radical, que integra el bloque gobernante Cambiemos.

En su opinión, al igual que la de muchos de los contrarios a aprobar el texto, el proyecto es "inconstitucional" por no velar por la vida del bebé, y defendió la puesta en marcha de "políticas públicas activas" de educación sexual.

El también oficialista Luis Naidenoff, que estaba a favor del texto, se mostró "convencido" de que se trata de "un problema de salud pública" por la cantidad de mujeres que muere al año por los abortos ilegales, y porque el camino punitivo para frenar y evitar los abortos "fracasó estrepitosamente". Entre los peronistas contrarios al proyecto estaban Adolfo Rodríguez Saá, uno de los cinco presidentes que tuvo el país en 11 días, durante la grave crisis de diciembre de 2001.

En su opinión como "católico, apostólico, romano", la vida es desde el momento de la "concepción", y "no hay interpretación" porque es "lo que dice la ley". En el exterior del Congreso y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, durante todo el día se concentraron miles de personas a favor de la norma (con pañuelos verdes) y en contra (celestes), tras varios meses de una gran actividad de ambas partes para defender sus posturas.

Legal o clandestino

Celeste Villalba tiene 20 años y a pesar de su nombre de pila está fervorosamente del lado verde. A su alrededor jóvenes con pelucas verdes cantan "¡Aborto legal, en el hospital!". "Este debate es si es legal o clandestino, no si uno está a favor o en contra del aborto", dice a la AFP. "La Iglesia se quiere meter en todo. Tendría que dar un paso al costado", afirma.

Aunque las adolescentes y jóvenes han sido motor de las manifestaciones, los mayores también están movilizados. Mirtha Martini, de 64 años, vendedora de seguros pasó por la plaza para expresar su apoyo. "Hay que tomar posición, es importante. El eslogan 'Defender la vida' es una falacia porque se mueren mujeres por abortos clandestinos", afirmó.

Tras la sesión, en plena madrugada, se registraron incidentes en la salida de las multitudes congregadas. 

Fuente: El Espectador

MÁS NOTICIAS