La dirigente Elena Flores, quien encabezó en 2019 a la Adepcoca paralela afín al entonces gobierno del MAS, fue aprehendida el martes bajo cargo de robo agravado y destrozos producidos en la toma del hospital cocalero de Yungas y la Empresa Departamental Mixta de Infusiones (Inalmama).

La información fue proporcionada por el fiscal Edwin Sarmiento, quien indicó que Flores fue aprehendida después de prestar su declaración, debido a que encontraron pruebas de autoría en los delitos denunciados.

Las denuncias en este proceso fueron presentadas por el presidente de Adepcoca, Franklin Gutiérrez, y la Gobernación de La Paz, indicó el fiscal.

Según la acusación, Elena Flores, al conformar la Adepcoca paralela a mediados de 2019, realizó la toma violenta del hospital cocalero y de la empresa de mates, causando destrozos en sus instalaciones y sacando muebles de esas entidades.

Además, bajo el mando de la dirigente, el hospital cocalero se utilizó como un mercado paralelo de la coca.

El fiscal señaló que Flores será imputada por los delitos de robo agravado, destrucción o deterioro de bienes del Estado, allanamiento de domicilio y impedir el ejercicio de función pública. La acusada será sometida a audiencia de medidas cautelares.

En este caso también está involucrado el exministro César Cocarico, quien cumple detención preventiva en la cárcel de San Pedro por otro caso.

Cocarico, en este proceso, está acusado de creación de asociaciones ficticias, debido al establecimiento de la Adepcoca paralela. El fiscal indicó que el viernes se le tomará la declaración en el penal donde se encuentra el exministro.