Alertan “consecuencias fatales” en el lago Titicaca

El lago Titicaca podría experimentar consecuencias fatales si hasta la próxima época de lluvias, que se inicia cerca a octubre, las autoridades nacionales, departamentales y municipales no realizan acciones concretas y las agilizan, alertó el viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez. Las próximas precipitaciones pluviales podrían generar un nuevo arrastre de carga orgánica y basura hasta la bahía de Cohana del lago que acabaría con la biodiversidad.

El viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez, indicó a Erbol que el Ejecutivo tiene que realizar varias acciones que fueron encomendadas por la Contraloría General del Estado (CGE), para paliar el daño ambiental al lago. Entre las principales están: elaborar del plan integral para la cuenca de Cohana, además de coadyuvar en el diseño del Plan Metropolitano de Saneamiento Básico y Agua Potable.

Mientras estas y otras acciones no se desarrollen la situación se complicará. “Lo que tenemos que garantizar es que hasta el próximo periodo de lluvias, estamos hablando de cinco meses, ya tiene que haber medidas inmediatas, si no logramos hacer las plantas de tratamiento de basura, mejorar el sistema de alcantarillado, (…) un nuevo evento como el que ha pasado ahora, un nuevo arrastre de carga orgánica y basura al lago Titicaca puede traer consecuencias fatales”, sostuvo el Viceministro.

Según la autoridad, incluso, se llegaría a perder “alguna biodiversidad única” como las ranas. Indicó que, a causa de un similar evento que se vivió en pasados meses en el lago, se desarrolló un alga que no es venenosa ni tóxica pero que consumió el oxígeno del agua lo que acabó con la vida de decenas de ranas, aves y peces.

“Un próximo evento (arrastre de carga orgánica y basura) puede desarrollar otra alga que sea tóxica, venenosa y, que no solamente los peces y las ranas mueran por la falta de oxígeno, sino por intoxicación, envenenamiento y eso puede traer consecuencias mucho más graves que puede afectar incluso a la población por el consumo”, manifestó Rodríguez.

Sobre la auditoría

Una auditoría ambiental de la Contraloría confirmó los altos niveles de contaminación de la cuenca del rio Katari y la bahía de Cohana y sus efectos en el ecosistema del lago Titicaca. Según el documento la calidad de agua de la bahía, en un rango de más de 30 kilómetros cuadrados, es “mala”.

En las aguas de la bahía se puede encontrar gran variedad de gérmenes (bacterias, virus, protozoos, helmintos, hongos y levaduras), siendo los más comunes los parásitos evacuados a través de las heces humanas. Puede causar enfermedades con diferentes niveles de gravedad, desde una gastroenteritis simple hasta una grave diarrea, hepatitis, disentería o fiebre tifoidea a la población que de manera directa o indirecta tiene contacto con estas aguas.

Según el análisis toxicológico, se identificó “altas concentraciones de cadmio en las muestras de peces que superan los límites permitidos por la EPA (Enviomental Protection Agency) y la FAO (Food and Agriculture Organization/World Health Organization)”.

Este mismo análisis realizado a la totora indica que todas las muestras presentan concentraciones que superan los estándares para zinc, arsénico, plomo y mercurio, “dejando ver que la totora tiene la capacidad de absorción de estos metales mediante los sedimentos de la bahía”. La auditoria considera que este hecho debe ser considerado ya que estas plantas forman parte de la cadena alimentaria al ser empleada como forraje.

Tras conocer este informe, el viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez, reconoció que “ha habido dejadez” de las autoridades nacionales, departamentales, municipales y de la ciudadanía.