Social
Rolando Villena presentó un estudio
Defensoría: 145 menores trabajan en el Cerro Rico y ganan hasta Bs3.400


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Martes, 19 Agosto, 2014 - 11:42

Un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo, en los meses de junio y julio de este año, identificó la presencia de 145 niños y adolescentes que trabajan en el Cerro Rico cuyo sueldo puede alcanzar a 3.400 bolivianos, de acuerdo a nota de prensa de esta institución.

El 91 por ciento son adolescentes de entre 15 y 17 años que trabajan en interior mina; el 6 por ciento está entre 8 y 12 años; y un 3 por ciento tiene de 13 a 14 años.

El informe denominado “Estado  de situación de niños, niñas y adolescentes que viven en el Cerro Rico y trabajan en la actividad minera” fue presentado este lunes por el Defensor del Pueblo, Rolando Villena.

El estudio señala que adolescentes de entre 16 y 17 años, son atraídos por una “buena paga” en la actividad minera en el Cerro Rico, donde perciben entre 1.200 y 3.400 bolivianos mensuales por  cuatro horas diarias de trabajo.

De acuerdo al Defensor, a cambio del dinero, los niños ponen en riesgo su vida, abandonan la escuela  y se les vulneran sus derechos laborales y de salud, principalmente.

“La remuneración que reciben por su esfuerzo, ha llevado a que abandonen la escuela, a trabajar sin un contrato laboral, a no exigir seguro de salud y, fundamentalmente, a poner en riesgo su vida ya que ingresan a interior mina sin el equipo de seguridad necesario”, manifestó Villena.

El estudio, que contó con el apoyo de la organización Tierra de Hombres-Holanda, se realizó en cuatro sectores del Cerro Rico: Robertito, La Plata, Caracoles y Pailaviri, donde se entrevistó a adolescentes, niñas y niños, además de familiares, profesores y autoridades.

Desatención

Villena aseveró que existe desatención por parte de las instituciones del Estado, que en lugar de proteger, resguardar y garantizar su bienestar en las actividades mineras, muestra permisividad y falta de control sobre las cooperativas que entre sus prioridades no está el garantizarles seguridad, protección y cuidado.  “Los resultados de esta investigación serán enviados a las autoridades respectivas con las recomendaciones y las exigencias para que se cumpla lo que manda la ley y la Constitución”, indicó

La Representante Defensorial de Potosí, Jackelin Alarcó indicó que el 95,2 por ciento de los adolescentes no tiene contrato escrito de trabajo y a éstos tampoco les interesa exigir la firma de un contrato por la expectante remuneración que reciben y prefieren evitar conflicto con sus empleadores.

Casi la totalidad de ellos desconoce sus derechos laborales y las instancias adonde pueden acudir en caso de incumplimiento de deberes de la parte empleadora.

Salud
 
En lo que se refiere al acceso a la salud, el 83 por ciento de los 145 niños y adolescentes entrevistados, no cuenta con seguro de salud.  Cuando se enferman el 62.6  por ciento acude a un centro de salud pagando por el servicio, el 21.6  por ciento acude a una farmacia y  el 15.7  por ciento se cura en casa con remedios caseros.

El inicio a temprana edad en el trabajo minero y su permanencia disminuye la esperanza de vida saludable.  A esta situación se suma el riesgo en el que trabajan. El 94 por ciento de los adolescentes entrevistados indicó que trabaja en interior mina sin haber recibido ningún tipo de capacitación sobre seguridad  industrial, lo que junto a su inexperiencia, los expone a sufrir  accidentes.   

Hijos de las “serenas”

Otros 280 menores no trabajan para las cooperativas, pero apoyan en las labores que realizan sus madres como “guardas” o “serenas”. De ellos, 108 son niños, 42 son adolescentes mujeres y 42 son adolescentes varones.

El estudio defensorial  evidenció que viven en condiciones inadecuadas y expuestos a la contaminación minera. Todas y todos asisten a la escuela  y apoyan en la venta de comida, cerveza y otros artículos a los mineros y no tiene un espacio de recreación. Preocupa la situación de las adolescentes mujeres que, según información de sus madres, son acosadas por los trabajadores adultos

Las viviendas en las que habitan con sus madres, que en su mayoría son de adobe con techo de calamina y piso de tierra, son provistas en calidad de préstamo por los empleadores. Este ambiente es utilizado como dormitorio, cocina, comedor y muchas veces como tienda y como depósito de las herramientas de los mineros, incluyendo las dinamitas. Cuentan con luz eléctrica pero no con agua potable ni servicios higiénicos.

Otros datos del estudio

-El 84,8 por ciento de los adolescentes que trabajan en interior mina, percibe semanalmente entre 300 a 900 bolivianos, un promedio de 2.400 bolivianos de forma mensual, por un trabajo diario de 4 horas.

-Los adolescentes varones trabajan en interior mina, las mujeres lo hacen en el exterior de la mina.

-El 64.1 por ciento trabaja en la mina de manera eventual y el 35,9  por ciento de manera permanente, estos últimos se mantienen en la actividad minera porque adquieren responsabilidades familiares al convivir o casarse y tener hijos a muy temprana edad.

-Solamente el 19.3 por ciento fue contratado por un socio cooperativista, lo que dificulta la exigibilidad de sus derechos laborales.

-El 74.5  por ciento dice que le gustaría trabajar en otros rubros.

-El 82.6  por ciento de  adolescentes no reciben ropa de trabajo de sus empleadores, solo el 16  por ciento  cuenta con ropa de trabajo cuyo costo es descontado de su salario.

-El 100 por ciento de las familias no cuentan con servicios higiénicos. La disposición de excretas y basura a campo abierto agudiza  el efecto de contaminación presente por la actividad minera.

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