Seguridad
Accidente en la hidrovía Paraguay- Paraná
Naufragio: Un militar dice remolcador estaba inoperable y otro lo contradice
El remolcador de la Armada Boliviana que naufragó.


Lunes, 29 Septiembre, 2014 - 15:31

Aún no se emitió un informe oficial sobre el naufragio del remolcador TNR 12 en la hidrovía Paraguay- Paraná, sin embargo, uno de los militares que estaba a bordo de dicha embarcación aseguró que estaba inoperable porque no tenía la suficiente cantidad de chalecos y botes salvavidas. Otro uniformado dijo lo contrario.

“Nosotros hemos hecho informes donde decía que las lanchas estaban inoperables, (pero) a nosotros nos han ordenado zarpar y como buenos militares solamente hemos cumplido órdenes”, dijo a ERBOL el primer militar que estaba a bordo de la embarcación que naufragó cerca a las 08.00 del pasado 23 de septiembre dejando sin vida a una periodista y un cadete.

Aquella jornada cinco embarcaciones de la Armada Boliviana viajaban por la mencionada hidrovía y una de ellas sufrió el accidente. De acuerdo a las versiones de algunos de los sobrevivientes, el remolcador se volteó en cuestión de segundos.

“En ese momento íbamos cinco embarcaciones, uno estaba delante y tres atrás, es decir, nosotros los que sufrimos el accidente estábamos en la segunda. En el momento del naufragio, Liliam (Ortega, la periodista que murió ahogada) estaba con el chaleco, lo que pasa es que ella entró al camarote para sacar su cámara y grabar lo que estaba pasando”, dijo.

En cambio el cadete Jesús Rubén Quispe Churata en el momento del hecho estaba durmiendo en su camarote porque durante la madrugada (04.00 a 06.00) hizo la guardia y le tocaba descansar, pero también se encontraba con chaleco.

“El comandante de la embarcación nos dijo que no nos sacáramos los chalecos por nada, por eso es que a Liliam y al cadete los sacaron muertos y con chalecos. (Pero) este siniestro pasó en cuestión de siete segundo más o menos, no tuvimos tiempo para nada, sólo hemos (atinado) a saltar, culpables son los de arriba porque no han atendido los requerimientos que se solicitamos y no han cumplido la organización principal”, sostuvo.

En cambio un segundo militar que también estaba en el momento del hecho dijo que “la embarcación estaba en las condiciones, por eso había navegado noche antes, de lo contrario no hubiese podido pasar la noche en navegación. Más bien todos tenían chalecos salvavidas, tampoco había sobrecarga, dicen que había exceso de peso, pero hay que estar dentro para calcular, no habría que hacer una especulación hasta la investigación final”, manifestó.

Sin embargo, el primer militar insistió que demandaron a la Armada Boliviana requerimientos que al final no atendieron y pese a ello nosotros “hemos buscado todas las maneras para que las (cinco) lanchas estén operables”.

Afirmó que los requerimientos precisamente eran los chalecos y botes salvavidas  que no tenían las embarcaciones en su totalidad. Más aún, tomando en cuenta que en la travesía iban a estar cuatro periodistas.

“Se ha presentado informes de que la lancha no estaba equipada, por eso nosotros hemos enviado requerimientos, inclusive no teníamos conocimiento que iban a ir periodistas en la embarcación”, declaró.

Las cinco embarcaciones zarparon el 22 de septiembre de Puerto Quijarro y de manera extraoficial se conoce que los comandantes de las mismas no querían emprender el viaje de instrucción hacia el puerto de Asunción porque supuestamente no tenían el tiempo suficiente para alistar las lanchas.

Coincidencias 

Ambos militares que accedieron hablar con este medio de comunicación coincidieron en señalar que segundos antes de que empiece a voltearse la embarcación, vieron una fuerte oleada, que habría provocado que la parte delantera de la embarcación se llene de agua.

Otro de los puntos en los que ambos concordaron es que esta embarcación estaba arrastrando una chata y que la misma fue la primera en hundirse.

Entonces “había que soltar la chata (cargada de combustible) que estaba prendida a la embarcación, pero estaba con cabos de acero, se logró soltar una pero la otra estaba trabada. Por ello creo que ese cabo de acero trabado hizo que violentamente se hundiera la embarcación y no se pudo hacer nada más que saltar de inmediato”, apuntó el segundo militar.