Valorar esta noticia:
- 3726 lecturas
Viernes, 22 Mayo, 2015 - 12:18
El caso de la red de corrupción en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya tiene su primera sentencia. Erika Rojas, propietaria de la empresa Colibrí, fue condenada a dos años de prisión, informó el fiscal Edwin Sarmiento.
Rojas está acusada de entregar 22 mil dólares a la funcionaria de YPFB, Alba Chirinos, para beneficiarse con contratos. Ella admitió su culpa para someterse a juicio abreviado.
El fiscal explicó que Rojas depositó el dinero a la cuenta de Marco Arguedas, quien pasó el monto a otra persona, para que después llegue a manos de Chirinos.
El delito por el cual se sentenció a la imputada es asociación delictuosa.
Pasará su reclusión en el Centro de Orientación Femenina de La Paz.
Valorar esta noticia:
- 3726 lecturas
MÁS NOTICIAS
Contenido similar