Política
Polémica por el concepto de “primera dama”
Quintana llama ‘patrona’ a Maricruz y Revilla responde
Ministro Juan Ramón Quintana y el alcalde Luis Revilla. Foto: ERBOL.


Jueves, 15 Octubre, 2015 - 19:02

Maricruz Ribera, esposa del alcalde de La Paz Luis Revilla, se convirtió hoy en el centro de la discordia entre la autoridad municipal y el ministro de la Presidencia,  Juan Ramón Quintana, quien denominó “patrona” a la pareja del burgomaestre por supuestamente reactivar la figura de “primera dama”.

Esta polémica surge después de que Ribera decidió llevar adelante programas  para prevenir la violencia hacia las mujeres, con énfasis en las niñas, pero bajo el denominativo de  “Proyectos de la Primera Dama de La Paz”.

Quintana afirmó que el presidente Evo Morales ya eliminó el concepto de “primera dama” en Bolivia para “descolonizar” la burocracia pública  y para ello incluso se peleó con su familia para que ninguno de sus parientes esté cerca de la administración pública.

Pero “de pronto ahora volvemos a la recolonización con la primera dama, entonces mañana va aparecer el Gobernador con la primera dama y pasado va aparecer el concejal con la primera dama, entonces mejor apliquemos en la elección el catálogo de primera dama y vamos a votar por la primera dama y no por el alcalde (...) por favor un poco más de seriedad y respeto por el voto de la gente”, aseveró.

El Ministro agregó que él no votó en las elecciones municipales por una primera dama, sino por un alcalde que ofrezca a La Paz una calidad de vida mejor de la que tiene en la actualidad, porque es uno de los principales municipios del país.

“Yo no voté por una patrona en el municipio, yo voté por un alcalde que gobernara de mejor manera la ciudad, porque yo, a pesar de que soy de Cochabamba, Aiquile, vivo muchos años en La Paz y quiero que sea una ciudad habitable, con calidad de vida, para eso yo voté, pero no voté para que de noche a la mañana saquen de la manga a una primera dama”, manifestó.

Revilla respondió a las críticas de Quintana y se mostró sorprendido. Dijo que incluso no le extrañaría que en el futuro el mismo Ministro promueva un decreto para que todos los funcionarios públicos sean solteros.

“Primero me sorprendió saber que el Ministro ha votado por mí, en segundo lugar, me parecen declaraciones machistas y autoritarias, como a las que está acostumbrada permanentemente el ministro Quintana. Quizá para ellos es adecuado que sus parejas, esposas, estén lo más lejos posible de sus actividades, yo le pregunto al ministro Quintana ¿dónde quedó el ‘chacha warmi’ (hombre-mujer)?, parece que sólo quedó en los discursos, pero yo estoy  agradecido por el trabajo que hace mi esposa, primero no cobra sueldo, no es funcionaria del Estado ni del Gobierno Municipal, hace un trabajo estrictamente de carácter voluntario”, remarcó.

Afirmó que está muy agradecido con su esposa y feliz porque además le ayuda a cumplir con varias de las actividades que se desarrollan desde el Gobierno Municipal.

“Me extraña que eso moleste a algunas autoridades, (porque mi esposa) lleva un trabajo muy sensible como es el tema de la violencia hacia las mujeres, el tema de la prevención de la violencia en las niñas. Hay más de 1.500 proyectos que se desarrollan en la ciudad por parte del Gobierno Municipal y en tres participa mi esposa, a partir de que ella ha diseñado sus proyectos, que en realidad se van a ejecutar desde el próximo año”, aseguró.

Aclaró que no existe ninguna oficina de “primera dama” en el despacho del burgomaestre ni en el Gobierno Municipal, sin embargo, reveló que personalmente no le gusta el nombre de la iniciativa que su esposa está llevando adelante.  “A mí personalmente no me gusta y estamos discutiendo con mi esposa cómo se puede definir de mejor manera ese trabajo voluntario que ella realiza en el municipio, pero en los hechos no existe una oficina o una instancia de primera dama”, remarcó.

“Me parece que el Ministro tiene mil ocupaciones más importantes que preocuparse de mi relación con mi esposa, de las relaciones de pareja”, apuntó Revilla.