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El caso del presunto vínculo del general Óscar Nina con el narcotráfico continúa generando una serie de repercusiones políticas y es así que la senadora Nélida Sifuentes (MAS) dijo que algunas personas se aprovechan de su condición de autoridad para enriquecerse y el diputado Horacio Poppe (PDC) insistió que hay nexos de la ilícita actividad con el Ejecutivo, según el reporte de la radio Aclo de la Red ERBOL.
“Algunos aprovechan para enriquecerse (su condición de) autoridad o la representación que el Estado o el pueblo boliviano les da, (por eso) la policía para no seguir perdiendo la credibilidad tiene que ver el modo de precautelar sus principios y velar por la seguridad ciudadana en el país”, afirmó la oficialista.
Sin embargo –según la senadora– con actitudes como del general Nina, se continúa desprestigiando la institución policial de Bolivia. Por su parte, el diputado opositor aseguró que hay una serie de pruebas sobre el supuesto vínculo del narcotráfico con el gobierno.
“Es un gobierno que tiene vínculos estrechos con esas actividades ilegales, se lo ha demostrado en más de un momento, como con el (caso) del narco amauta, las hermanas Terán, entonces son demasiada las muestras que dio este proceso de cambio con esta actividad informal, lo cual tarde o temprano les va tener que cobrar factura”, sentenció Poppe.
Aunque Sifuentes negó cualquier vínculo del narcotráfico con el Gobierno o los exministros de la actual administración del país, por lo cual pidió esclarecer el caso del general Nina y reiteró que el Ejecutivo no defenderá a nadie que esté implicado en hechos ilícitos.
El pasado viernes, el político boliviano refugiado en Brasil, Roger Pinto, afirmó que documentos de Inteligencia establecen supuestos vínculos de Sacha Llorenti, Juan Ramón Quintana, Carlos Romero, Isaac Ávalos y Fidel Surco con narcotraficantes.
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