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Las Fuerzas Armadas mantienen la seguridad pública en el estado brasileño de Bahía (noreste), después de que policías militares, civiles y bomberos iniciaron una huelga la noche del martes para pedir reajustes salariales y planes de carrera.
La actuación de unos 5.000 efectivos militares para garantizar el orden fue solicitada al gobierno federal por el gobernador estatal Jaques Wagner, del Partido de los Trabajadores (PT).
Atendiendo al pedido, la presidenta Dilma Rousseff firmó el decreto de Garantía de la Ley y el Orden, autorizando el empleo de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública del estado.
Los policías y bomberos militares decidieron entrar en huelga por tiempo indeterminado la noche del martes, reclamando mejoras salariales, cambios en la política remunerativa, plan de carrera, un código de ética y otras reivindicaciones.
Por su parte, los policías civiles realizan este miércoles una huelga por 24 horas, rechazando el proyecto de ley que define el reajuste de los empleados estatales en dos cuotas.
Esta mañana, el Tribunal de Justicia de Bahía declaró la ilegalidad de la huelga de la Policía Militar, e instó a los agentes a volver al trabajo inmediatamente, alegando que los uniformados tienen prohibido abandonar sus actividades.
La paralización de las fuerzas de seguridad provocó un estado de alerta en las principales ciudades bahianas, donde las calles quedaron desiertas, los ómnibus dejaron de circular y las clases fueron suspendidas.
Los supermercados reportaron saqueos y varios bancos sufrieron ataques desde la noche del martes.
En febrero de 2012, una huelga de los policías militares de 12 días resultó en una ola de crímenes en Bahía, con un aumento de 100 por ciento en el número de homicidios en ese período. (spanish.china.org.cn)
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