Violencia deja secuelas emocionales en la niñez

Ana Paola García/ Radio Alternativa/ Santa Cruz

La violencia contra la mujer es una violación a los derechos humanos que afecta a toda la familia, Fabiola Rojas Psicóloga de Casa de la Mujer, nos manifestó que las niñas, niños y adolescentes que crecen en un ambiente de violencia familiar se ven afectados y perjudicados en su desarrollo evolutivo a corto, mediano y largo plazo ocasionando inevitables secuelas físicas y emocionales tornándolos más vulnerables que aquellos menores que viven en hogares pacíficos.

Rojas, aseveró que las secuelas emocionales de la violencia son devastadoras, ya que pueden ocasionar bajo rendimiento en sus estudios, falta de concentración en sus actividades diarias, e incluso cuando la violencia es muy fuerte se pueda dar neurosis cerebral que va acompañada de terrores nocturnos, falta de apetito, ira e incluso llegar a la depresión.

 “El hecho de que los padres no lleven una buena relación, tengan un trato frio, compartan el mismo hogar sin amor y no se separan por no afectar a sus hijos es igualmente perjudicial para las niñas, los niños y los adolescentes”, aseveró Rojas.

Por lo que es de vital importancia reconocer ciertos rasgos de la persona violenta; desde el noviazgo los jóvenes tienden a ser más controladores, agresivos, muestran acciones dirigidas a intimidar, menospreciar a sus enamoradas o cortejas.

“El ser permisibles, naturalizar la violencia, el no darnos cuenta que cualquier acción que intimide a las mujeres tiene que ser castigada y cortada, son acciones que refuerzan un Estado machista y patriarcal”, remarcó Rojas.