Mujer denuncia que la inyectaron sangre con VIH en Cobija

Cobija/Perla del Acre

Una mujer de 35 años, con iníciales A.F.M., reveló que está infectado con VIH desde el 2010, por una negligencia médica en el hospital Roberto Galindo, de la ciudad de Cobija, donde la inyectaron sangre con esa mortal enfermedad sin previo análisis clínico. Pese al compromiso de investigar y sancionar a los responsables el caso quedó en el olvido.

A más de tres años y medio de aquel fatídico día en que algunos galenos le “sentenciaron” con la mortal enfermedad, la víctima imposibilitado de exigir justicia por falta de recursos económicos, temor a ser discriminado por la sociedad y varios actos de amedrentamiento que sufrió en el principal nosocomio de la capital pandina, cuando exigió una adecuada explicación, A.F.M. decidió en la víspera romper su silencio y detallar su historia de salud ante el Semanario Perla del Acre.

En medio de llanto, la madre de familia de ocupación costurera, mencionó que el 30 de marzo de 2010 se internó en el hospital Roberto Galindo para dar a luz a su tercer hijo, parecía un parto normal como los dos anteriores, pero al nacer su bebé la mujer perdió mucha sangre y estaba muy débil. Los médicos le diagnosticaron que tenía anemia motivo por el cual le exigieron a su conyugue a conseguir sangre ORH+ para mejorar la salud de su esposa e hija.

Médicos inyectaron sangre con VIH, sin previo análisis clínico

Pese a que muchas personas tienen sangre ORH+ se hizo muy difícil encontrar donantes, pero un amigo del conyugue accedió donar a la recién nacida y ante la falta de más voluntarios y desesperado por la salud de su mujer el esposo de la paciente decide donar su sangre y los médicos presuntamente sin previo análisis realizaron la transfusión sanguínea.

“Me había desmayado, no recuerdo nada, hasta cuando despierto y observo una bolsa de sangre estaba conectado en la vena de mi brazo, le pregunté a mi esposo ¿quién me había donado? Me respondió que él porque no aguantaba verme en esa situación. Mi pareja cuenta que los médicos le sacaron su sangre y me pusieron cerca a las 03.00 de la mañana, sin examinar la sangre porque los médicos estaban de sueño”, señaló la víctima.

La persona donante de la sangre infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se trata de su propio concubino, de 35 años, -de ocupación albañil- quien desconocía tener esa mortal enfermedad, a raíz de esta situación la madre de familia solo pudo darle dos semanas de lactar a su bebé posteriormente fue sustituida por la leche sucedánea, teniendo en cuenta que la leche materna es una de las formas de contagio de la madre al hijo.

Después de la transfusión sanguínea los médicos esperaban que la paciente mejore para darle de alta, además de recetarle varios medicamentos contra la anemia, pero sucedió lo contrario. Vino una recaída durante siete días y extrañados por esa situación los médicos realizaron varios análisis, no pudiendo detectar la causa del mal estado de salud solo se incrementaban las recetas y el esposo de la enferma empezó a vender varios objetos para cumplir al pie de la letra con los medicamentos.

Nadie le avisó a la paciente

En una visita al hospital Roberto Galindo, los médicos de la Universidad Amazónica de Pando (UAP) preguntan al personal del nosocomio quienes eran las personas que habían recibido sangre en los últimos días y los enfermeros señalan a varias personas, incluido a la mujer de 35 años. Los médicos le extraen la sangre para hacerle una prueba del VIH  y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

“Al otro día me dicen señora está de alta, pero no podía caminar ni pararme, igual dicen que podía irme a casa para seguir el tratamiento y con el tiempo iba a mejorar, ellos ya sabían que yo estaba infectada con el VIH/Sida, lo que había motivado mi recaída, no me avisaron, solo me dieron de alta, yo estaba mal, pero a ellos no les importó mi situación, parece que no querían verme en el hospital”, lamentó la mamá de tres hijos (4, 15 y 17 años).

Tras confirmar que la paciente estaba infectada con VIH/Sida -por un error de transfusión sanguínea- los médicos prefirieron manejar con mucha discreción ese inconveniente sin revelar a la paciente y eligieron a su esposo para darle la mala noticia quien también se enteró que su sangre estaba infectada con el VIH. La única recomendación a la paciente es no darle pecho a la bebé, con el pretexto que estaba débil y el consumo de tantos medicamentos afectaría a la recién nacida.

“Los médicos durante los 15 días no me avisaron lo que tenía, solo me prohibieron darle mi pecho a la bebé, con la excusa que estaba débil, en ese momento aceptaba, pero cuando se iban le daba mi pecho, porque yo no sabía que estaba infectada, todo era muy extraño, entonces decidí ir al Sedes – Pando a preguntar lo que tenía, porque no podía recuperarme, y recién los médicos me dicen -vas a ser fuerte, desde que te han donado sangre estas contagiada con VIH/Sida, por eso no tienes que darle pecho a tu hija y por eso sigues mal-”, rememoró aun afligida la mujer.

La víctima pensó asfixiar a su hija y acabar con su vida

A.F.M. pensó que esa mala noticia era una equivocación porque en tres análisis de sangre en su control prenatal salió negativo lo que le motivó por cuenta propia hacerse la prueba en varios centros de salud en la ciudad de Cobija. Los resultados dieron positivo y encerrada en un cuarto en el barrio Los Tajibos en cuatro ocasiones pensó asfixiarla a su bebé porque creía que también estaba infectada, y después acabaría con su propia vida, pero su hijo de 11 años impidió esa fatal decisión.

Pasaron dos meses de angustia para confirmar el resultado del bebé que durante dos semanas había tomado la leche materna, y felizmente las tres pruebas dieron negativo, lo que volvió a motivar a la mamá a tomar los medicamentos retrovirales para seguir luchando por el futuro de su hija. Su esposo de profesión albañil, de 35 años, volvió a casa después de tres meses para someterse a los tratamientos y superar el difícil momento, con ayuda constante de la organización Vivir Juntos dirigido por su director José Espinal, quien se encarga de llevarles los medicamentos necesarios.

Funcionarios del hospital amedrentaron a la víctima

“Después de seis meses he ido al hospital a pedir una explicación, pero las doctoras y los médicos me han llamado la atención, dijeron si quería hacer problema la más perjudicada sería yo porque la sangre era de mi esposo y él podía ir a la cárcel, además se necesitaba mucho dinero para el proceso. Les reclamé porque no han hecho los análisis de la sangre y me respondieron que las agujas no estaban infectadas y la culpa no era de ellos”, lamentó la mujer.

“Desde que me llamaron la atención en el hospital Roberto Galindo ya no he vuelto a ese lugar porque me trataron muy mal, como si yo tuviese la culpa, ojalá que las autoridades algún día hagan justicia de este daño que me han hecho de por vida, no culpo a mi esposo porque él tampoco sabía que estaba infectado con el VIH/Sida, no les inicié un proceso por falta de dinero y por temor a ser discriminada y tenía miedo que mi esposo sea encarcelado porque quiero que mi hija crezca a lado de su papá”, advirtió la mujer.

No se sancionó a los responsables

Según la Organización Vivir Juntos, esta mala transfusión sanguínea que marca de por vida a una madre de familia era de conocimiento de autoridades en salud quienes se comprometieron dar con los directos responsables y aplicar las sanciones correspondientes, pero hasta la fecha no se conoce nada, la persona afectada quedó en el olvido, como uno más de los portadores del VIH/Sida.

“Es algo inaudito, es una falta grave, es un horror que cometió en ese entonces el personal de salud del hospital Roberto Galindo, es algo inexplicable que el personal médico no haya tomado las previsiones que corresponde para hacer una transfusión, al contrario analizaron la sangre después de la transfusión y se enteran que el donante tenía VIH, estamos hablando de profesionales que cometieron semejante barbaridad”, protestó el representante de la Organización Vivir Juntos, José Espinal.

71 personas infectadas con VIH/Sida en Pando

Según datos del Programa Departamental VIH/Sida, desde la divulgación del primer caso de Síndrome De Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en 1.997 hasta diciembre de 2013, en Pando se registraron 71 personas infectadas con este virus. El 55 por ciento corresponde a varones y el resto a mujeres, comprendidas entre las edades de 17 a 35 años.

El director del programa Boris Burgos, informó que de los casos reportados desde el inicio del programa, en la región amazónica, hasta la fecha han fallecido 20 personas, otros 22 infectados continúan su tratamiento de forma regular, el resto dejó  de tomar sus medicamentos y se desconoce su paradero.

Cuatro positivos en la actual gestión

Burgos destacó que a diferencia de otros departamentos donde el índice es elevado, en la actual gestión, en la capital pandina se detectaron a cuatro personas infectadas con la mortal enfermedad, todos de sexo masculino, pese a intensas campañas de concienciación, información y más de 6.000 pruebas realizadas hasta la fecha, no se registraron otros casos positivos.