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El Centro de Escucha para Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de la calle (NAT’s) favoreció a más de 200 de ellos brindándoles un espacio en el que pueden encontrar apoyo psicológico, legal, de salud pero sobre todo un lugar para dedicar su tiempo libre en actividades lúdicas y poder jugar, declaró la coordinadora del programa de municipio de La Paz, Cristina Aliaga.
“La niñez trabajadora de la calle también tienen derecho a jugar, debemos incentivarlos al juego con actividades manuales, lúdicas, de lectura y deportes (…) también reciben apoyo psicológico, legal, de salud e incluso pueden venir a ducharse, el aseo es importante”, afirmó Aliaga.
“La gente y los horarios de trabajo vulneran sus derechos”
La misión del centro es reducir los índices de riesgo social que corre la niñez trabajadora de la calle pues sus derechos son vulnerados por la gente y por los horarios en los que trabajan. Además, ayudarles a cambiar y a construir un nuevo plan de vida que no sea sólo el de trabajar en la calle, explicó la responsable del centro.
“Los NAT´s sufren maltrato en las calles por parte de las personas, también corren el riesgo de caer en el consumo de alcohol y drogas por las alta horas de la noche en las que trabajan (…) nosotros tenemos la obligación de plantear un programa para alentar a esta población a que no se quede estancada en trabajar en la calle y no tengan un sueño, otro sueño que no sea trabajar en la calle”, afirmó Aliaga.
Un gran trabajo en una infraestructura pequeña y con algunas falencias
El programa responde a los requerimientos de esta población que necesitaba de un espacio donde ocupar sanamente su tiempo libre. Sin embargo, el inmueble donde está ubicado, una casa de la calle Juan José Pérez en Sopocachi, es pequeño y aún necesita de más equipamiento así como más personal, señaló la coordinadora del centro.
“Queremos mejorar el equipamiento, comprar más juegos y acceder a un convenio para servicio de internet, necesitamos casilleros para que los niños dejen sus cosas y otros insumos que ya hemos incorporado en el Plan Operativo Anual de este año, en el mes de julio comenzamos a hacer el POA y conforme a los resultados de ejecución, evaluamos si se necesita un presupuesto adicional (…) en 2015 nuestro presupuesto alcanzará a Bs452.190 que se ha incrementado en relación al año pasado”, dijo Aliaga.
“Lo que sí pedimos es que nos puedan apoyar o apadrinar con arbitraje y premios, eso es un poco difícil de conseguir para alentarles a que sigan haciendo deporte”, refirió Enrique Alanes uno de los psicólogos del centro.
El profesional enfatizó en la necesidad de realizar estas actividades para devolver a los NAT’s a su infancia, puesto que muchas y muchos de los menores que asisten al centro tienen una carga social y laboral que les endurece el carácter, declaró el psicólogo
“Logramos devolverles esa confianza que muchos no tienen, enseñándoles sus derechos, a ejercer su derecho al juego y a la protección propia, a decir no al consumo de drogas y alcohol (…) tenemos que sacar al niño que tienen dentro porque son chicos que trabajan y eso los hace mucho más maduros que otro niño de su edad”, remarcó Alanes.
El profesional aseguró que también trabajan con los padres de los niños quienes varias veces son los sufren de algún tipo de consumo. “Eso los acerca a correr riesgos de caer en la dependencia a sustancias, incluso estar expuestos a enfermedades de transmisión sexual, porque trabajamos también con adolescentes con los que hacemos ferias y campañas para educarlos en temas de salud sexual y prevención de consumo de drogas o tráfico y trata.
¿Qué opinan los pequeños trabajadores?
“Soy cajero de una parrilla y vengo al centro a aprender. Me gustan los juegos didácticos, es muy bonito aquí. Cuando vengo me quedo una hora y media y luego vuelvo a mi trabajo” – Pablito (12)
“Yo trabajo lavando y ordenando platos y vengo al centro a jugar juegos didácticos y a aprender sobre historia, culturas y cuando estoy en el colegio vengo a hacer mis tareas”, – Benjamín (9)
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