La agrupación Jallalla que postuló a Santos Quispe como candidato a gobernador de La Paz, asegura que la flamante autoridad departamental “no ha colocado ni un centavo de su bolsillo” a la campaña que fue financiada por distintos bloques urbanos y provinciales a cambio de un laboral.

El vicepresidente de Jallalla Jesús Chura dijo que hay molestia en varios bloques de organizaciones sociales en las ciudades de La Paz y El Alto, que no recibieron bien la actitud de Santos Quispe de romper el acuerdo tras su recibir su credencial de gobernador electo.

Chura dijo que no es fácil romper el convenio firmado ante Notario de Fe Pública, cuyo contenido no dio a conocer. Jallalla pide al gobernador que reflexione y respete ese acuerdo que vale para los más de 80 bloques que apoyaron la campaña electoral.

Advirtió que el congreso convocado para este fin de semana podría tomar medidas de hecho en la vía jurídica y no descartó un posible caso de nepotismo, prohibido por la Constitución que impide a familiares en línea directa trabajar en la misma institución.

El dirigente político admitió que la esposa Ana María Salgado ya estaba inscrita como candidata a asambleísta cuando el padre de Santos, Felipe Quispe “El Mallku” era candidato.

Dijo al momento de asumir la candidatura en reemplazo del fallecido Felipe Quispe, advirtieron a Santos que estaba incurriendo en un caso de nepotismo.

“Él tenía conocimiento, era que consulte a sus abogados y asesores sobre cuál iba a ser el problema de tener a su esposa de candidata. Al final de cuentas quienes eligen a sus acompañantes son los candidatos. Eligió a su esposa y eso constituye nepotismo”, declaró a la red Uno