En medio de la conmoción que causo el caso de la niña Esther de El Alto, diputados, de diferentes bancadas, informaron que están retomando la iniciativa de incluir la castración química en el Código Penal para quienes cometan el delito de violación.

Tres diputados de UD, Erick Morón, Hugo Sandoval y María Isabel Bustamante, solicitaron formalmente que en el Cámara Baja se retome el proyecto de ley (presentado en 2019) para la castración química.

El proyecto plantea sancionar con inyecciones de Depo Provera (hormona femenina) a quienes cometen violación, con agravante en casos cuyas víctimas sean niños, niñas y adolescentes.

El texto plantea que la sanción sea de 15 a 20 años de la inyección para el delito de violación. En casos con víctima menores de 14 años, la pena sería cárcel de 20 a 25 años con la inyección, mientras que la sanción por estupro sería la castración química de tres a seis años.

De parte del MAS, la diputada Mireya Montaño anunció la presentación de un proyecto de ley que establece la castración química en contra de las personas que cometan violación a niño, niña y/o adolescente.

Explicó que el proyecto de ley planteará la modificación del Artículo 79 del Código Penal referido a Medidas de Seguridad, en el que se incorporaría la castración química y física de los agresores, con lo que se evitaría la repetición de los crímenes de violación a menores.

En el caso de la niña Esther, la Fiscalía ya imputó al principal acusado de infanticidio. Si bien las primeras versiones del hecho, señalan que la menor había sufrido también agresión sexual, el Ministerio Público aún investiga ese extremo.