AÚN HAY REPAROS ENTRE MÉDICOS
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Dióxido de cloro gana terreno legislativo, lo aprobaron en el Senado y Asamblea de La Paz

Foto: Senado.

La cuestionada solución de dióxido de cloro como tratamiento contra la COVID-19 ya avanza a su autorización en el país. Este martes, el uso del químico para tratar la enfermedad fue aprobado en el Senado nacional y en la Asamblea Legislativa Departamental de La Paz.

La Asamblea paceña, en sesión mediante plataforma virtual, ya sancionó el proyecto de Ley que autoriza el uso del dióxido de cloro para la prevención atención y tratamiento de la COVID-19 en el departamento.

“Me siento muy alegre y contenta de hacer aprobado en esta sesión, dado que el debate ha sido muy amplio, los diferentes asambleístas han podido consensuar artículo por artículo para darle al Departamento un respiro una esperanza de vida”, expreso la proyectista de esta Ley, Fabiola Almanza.

La norma pasó el gobernador Félix Patzi que tiene un plazo de 10 días para su promulgación. La asambleísta Almanza llamó a la autoridad ejecutiva que firme la norma lo más antes posible, puesto que el químico se vende en el mercado negro y se necesita regular aquello.

La proyectista se basó posiciones de impulsores como Patricia Callisperis y el alemán Andreas Kalcker para justificar la norma. Indicó que con la norma se podrá proporcionar el dióxido de cloro con el consentimiento del paciente.

En el caso del Senado, el pleno aprobó la ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso de la solución de dióxido de cloro para la prevención y tratamiento de la COVID.

La norma se aprobó a pesar de que la senadora María Lourdes Landívar rechazó, de manera enfática, la aprobación del químico y calificó de irresponsables a sus colegas. Dijo que por experiencia que los médicos le recomendaron no tomar dióxido de prueba. Acusó a los senadores, que aprobaron la norma, de basarse en testimonios de Facebook para tomar la decisión.

La norma dispone levantar los aranceles para importar el precursor de la solución química. Asimismo, plantea que las farmacias estén habilitadas de vender el dióxido de cloro sin receta.

La ley aprobada en el Senado pasó a la Cámara de Diputados para su revisión.

Advierten que la sustancia complica la COVID

El especialista en inmunología clínica y jefe de la Unidad de Cuidados Mínimos en el Hospital del Norte de la ciudad de El Alto, Mauricio Arraya, lamentó el martes en entrevista con el programa Medicina al Rescate (ATB), que hasta dicho centro médico llegan pacientes de coronavirus que presentan mayores complicaciones debido a la ingesta de dióxido de cloro, por lo que no recomienda su uso.  

“Hemos tenido en el hospital un cuadro de inflamación del pulmón, una neumonitis química asociada a la ingesta de esta sustancia. Yo no lo recomendaría por las complicaciones asociadas. Hay que ser muy serios, no podemos dar medicamentos al azar y empeorar las condiciones de la infección”, señaló el facultativo médico boliviano. 

Arraya recordó además que el dióxido de cloro es un desinfectante externo. Sobre los desinfectantes la OMS alerta en su página oficial: “Jamás se debe pulverizar lejía u otros desinfectantes sobre el cuerpo ni introducirlos en el organismo. Estas sustancias pueden ser tóxicas si se ingieren, y el contacto con ellas irrita y daña la piel y los ojos”. 

Añade que “la lejía y los desinfectantes deben utilizarse únicamente para la desinfección de superficies y siempre con las debidas precauciones. Recuerde mantener el cloro (lejía) y otros desinfectantes fuera del alcance de los niños”. 

Hasta la fecha la OMS tampoco se pronunció específicamente -de manera formal- sobre el uso del dióxido de cloro para la COVID. Asimismo, en su sitio web también advierte que “aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni ningún otro fármaco puedan curar o prevenir la COVID-19”.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ya se pronunció en abril al respecto y señaló que no hay "ninguna evidencia científica que apoye su seguridad o eficacia, y presenta riesgos considerables a la salud de los pacientes".

"La FDA ha recibido reportes de personas que experimentaron eventos adversos graves después de tomar un producto de dióxido de cloro incluyendo insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática aguda, ritmos cardíacos anormales y posiblemente mortales", señala un reporte de la BBC.